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Doogee Note 59 Pro: mejoras no profesionales

La compañía china Doogee se ha hecho famosa gracias a sus smartphones económicos, pero hoy en día tiene demasiados competidores que lanzan modelos similares de gama alta. El protagonista de esta reseña difícilmente puede considerarse un producto fallido de una marca reconocida, pero los cambios en comparación con su predecesor son mínimos y algunas deficiencias se han trasladado directamente al nuevo producto.

El aspecto del dispositivo no genera grandes quejas. Claro que, con el aumento de precio en comparación con el modelo anterior, me gustaría ver marcos de pantalla más delgados, pero al menos la apariencia del lector de huellas dactilares lateral es atractiva. El diseño de la cámara selfie de 8 megapíxeles sigue siendo de 2019, pero la variedad de hermosos colores de los paneles traseros, hechos de plástico de buena calidad, y el bloque original de módulos fotográficos le dan un aspecto competitivo. La pantalla IPS de 6,75 pulgadas mantiene una resolución de 1600 x 720 píxeles, lo cual no es del todo adecuado para la diagonal, por lo que la nitidez de la imagen dista mucho de ser fantástica. La reserva de brillo de 500 nits indica claramente que se recomienda usar el dispositivo a la sombra o en interiores, pero al mismo tiempo, la imagen ofrece una fluidez excepcional con una frecuencia de actualización de 120 Hz y una reproducción de color realista.

Las características técnicas son excelentes para su rango de precio. La CPU UNISOC T765 (T8200), los 8 GB de RAM y la tarjeta gráfica Mali G57MC2 ofrecen compatibilidad con redes 5G y un rendimiento de casi 400 mil puntos en la prueba AnTuTu. Con tanta potencia, ya puedes empezar a jugar juegos modernos. Los proyectos que consumen más recursos, como Genshin Impact, se pueden jugar con una buena tasa de fotogramas, pero la configuración gráfica será mínima. La autonomía es excelente gracias a la batería de 6250 mAh, que permite disfrutar de 10 o más horas de pantalla activa. Sin embargo, no incluye carga rápida, con una potencia de tan solo 10 W. La memoria ROM se ha ampliado a 256 GB y cuenta con una ranura para tarjetas MicroSD.

Lo que no es destacable son las capacidades fotográficas de las cámaras principales de 16 y 0,3 megapíxeles. Los sensores son extremadamente económicos, e incluso las fotos diurnas rara vez salen detalladas y naturales. La captura de documentos o la videollamada son su máximo potencial. No hay sonido estéreo, el altavoz utilizado no es potente ni reproduce graves. No hay conector para auriculares independiente, por lo que se requieren auriculares inalámbricos. Sin embargo, sí dispone de pagos sin contacto NFC, lo que sin duda agradecerán los amantes de los hipermercados. Por lo tanto, es poco probable que el phablet genere emociones negativas en el comprador, pero por su precio se puede optar por una alternativa más interesante.