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Motorola Moto G56: un smartphone demasiado clásico

Motorola sigue vigente, aumentando su número de seguidores cada año. Los teléfonos de la compañía conservan su diseño único, así como una excelente relación calidad-precio. Sin embargo, no todos los modelos de la gama pueden considerarse un éxito rotundo. El protagonista de la reseña de hoy tampoco lo será, y hay razones para ello.

La apariencia del nuevo producto conserva el estilo de la serie. El conocido bloque de módulos fotográficos en la esquina, los colores atractivos de la carcasa y la protección contra la humedad según el estándar IP68 son los puntos fuertes del exterior, pero las desventajas incluyen, sin duda, los marcos de pantalla no muy estrechos y el uso generalizado de policarbonato. La pantalla está fabricada con tecnología IPS, por lo que no se espera un brillo excesivo ni una reproducción del color realmente realista. Sin embargo, la claridad de la imagen es buena (resolución de 2400 x 1080 píxeles), no hay efecto PWM y la fluidez de la imagen es impresionante con una frecuencia de actualización de 120 Hz.

Las características técnicas incluyen la última CPU MediaTek Dimensity 7060, 8 GB de RAM y un núcleo de vídeo IMG BXM-8-256. La mejora de rendimiento en comparación con el chip 7025 es de tan solo un 3-5%, una diferencia apenas perceptible. En la prueba sintética AnTuTu, el procesador obtiene alrededor de 500 mil puntos y ejecuta juegos modernos, pero para proyectos que consumen más recursos, se recomienda configurar ajustes gráficos bajos-medios. La capacidad de la batería alcanzó los 5200 mAh, ligeramente por encima de la media. La autonomía, en definitiva, no decepciona; es necesario buscar un enchufe aproximadamente cada dos días. Sin embargo, la potencia de la carga por cable es mediocre, concretamente de 30 W. No existe ninguna alternativa inalámbrica. No obstante, los 256 GB de ROM se pueden ampliar con tarjetas MicroSD.

Las capacidades fotográficas están por debajo de las de sus competidores. No tiene teleobjetivo, el módulo gran angular de 8 megapíxeles es sencillo y el sensor Sony LYT600 de 50 megapíxeles, por alguna razón, no cuenta con estabilización híbrida, por lo que el detalle de las fotos nocturnas se ha reducido notablemente y ha aparecido ruido. No hay sonido estéreo; el altavoz, por sí solo, no permite perder llamadas, pero no permite disfrutar del sonido. En cuanto a otras ventajas del dispositivo, se incluyen pagos NFC sin contacto, compatibilidad con redes 5G y el sistema operativo Android 15. Sin embargo, la impresión general del dispositivo es mixta. Es muy conservador en muchos aspectos.